Este es un homenaje al perro más bueno del mundo a pesar de su aspecto , que vivío sus ocho años muy feliz y dando mucho cariño y recibiendo el mismo cariño de sus dueños. No te olvidamos Fidor.
Rita dueña de la tienda y mis compañeras Teresa y Toñi
Estos quilts los realizamos en una tienda de Radazul, se enviaban a Estados unidos para venderlos con el fin de recaudar fondos para la ayuda del cancer de mama.